Comentario
Gracias a su avanzada organización administrativa, el reino de Qin consiguió aumentar los territorios que controlaba para llegar a constituir el primer imperio chino. Dirigiendo la Administración estaba el Emperador, que controlaba tanto la administración imperial como la administración local. El Emperador recibía el consejo del Tutor Imperial y de las Juntas de Corte.
A la cabeza de la Administración Imperial estaban las Tres Excelencias: el Canciller, el Secretario Mayor y el Comandante en Jefe del Ejército. El Canciller era el puesto clave del gobierno, ya que era el responsable de la Cancillería y de los Diez Ministros: el Supervisor de Ceremonial, encargado de los asuntos astrológicos, de las súplicas, de los auspicios, de la música o de la docencia; el Gran Aposentador; el Prefecto de Palacio, responsable de los debates políticos y de las transferencias de comunicaciones; el Gran Auriga; el Comandante de Justicia; el Director de Huéspedes; el Gran Ministro de Agricultura, que también hacía las funciones de Tesorero del Estado; el Director del Clan Imperial; y el Tesorero Privado, pieza clave en el esquema al estar encargado de los suministros, de la Administración palatina, del control de los precios o de la preparación de la documentación imperial, entre otras funciones. El Canciller también tenía a su cargo otros funcionarios de menor importancia que el ministerial como podían ser el arquitecto de la corte, los funcionarios responsables de la seguridad en la capital, etc. Subordinados al Comandante en Jefe estaban los Generales, responsables directos de las tropas.
La Administración Local estaba constituida por las Comandancias y las Prefecturas. Las Comandancias estaban constituidas por la Secretaría de Inspección, dirigida por un supervisor; la administración de la comandancia; el encargado del reclutamiento militar; y el comandante de prisiones. La dirección de la Prefectura estaba a cargo del Prefecto, que tenía bajo su responsabilidad a una serie de funcionarios y subalternos.
El organigrama administrativo lo completaban los funcionarios nombrados por autoridades locales superiores: el Distrito nombraba al Tres Veces Venerable -una especie de guía moral-, a los funcionarios subalternos con rango -sólo en los grandes distritos-, a los alguaciles -en los pequeños distritos- y al Jefe de ronda, encargado del mantenimiento de la ley y el orden; la Comuna -había diez por Distrito- nombraba al Jefe Comunal; y la Aldea -había diez por Comuna- nombraba al Jefe de aldea.